viernes, 31 de julio de 2009

Delirio 1


0h, hace calor… mucho calor. Y uno suda.
Y es en estos momentos cuando pienso… “Y si me hubiera puesto a dieta hace 8 meses, ¿sudaría lo mismo?”
Y una nueva ráfaga de sudor surge de mi axila, como una lágrima. ¿Será que mi cuerpo llora porque ya no soporta más este calor?
0:15 de la noche, sigue haciendo calor...
Y mi cuerpo sigue respirando, y mis poros siguen transpirando… y de repente la veo!!
Miro fijamente, estupefacto, esa gota que acaba de caer…
Y no es sudor, y tiene color, y tiene matices, y me habla!
Pero no entiendo sus palabras, y entonces cojo la pluma, de las de toda la vida, de las de tintero… y mojo en la gota la hoja metálica, y empiezo a escribir…
Ahora empiezo a entender sus palabras, mis palabras. Y aprovecho para escribirte conmigo mismo, con mi tinta, con mis matices… de hecho, con ella te escribo.
Pero el calor persiste, y mi cuerpo poco a poco va menguando…
Acabo de perder los dedos del pie, ahora mis pies. No me importa, ya no tenía intención de volver a caminar con este calor….
Hace diez minutos perdí mi sexo. Perdona la falta de respeto pero ahora te escribo con él. Te das cuenta? Nunca, ni en mis mayores fantasías, habría imaginado que nuestro primer contacto sería éste…. Curioso, no?
Hace 2 minutos perdí mi oreja, fue ingerida por mi perro. Ya no oigo la calle, ya no puedo oir. Ahora sí que vas a tener razón cuando me reproches que no te escucho….
Ahora escribo con mis uñas, ya cayeron. Y mis dedos, ya se perdieron…Y ya solo puedo acariciarte con estas palabras, ya solo puedo escucharte si me lees, ya solo puedo verte si me miras….
Ya solo quedan mis labios….espera….UN BESO!
P.D: Cuando acabes de leer, por favor, haz un avión de papel como cuando éramos niños y lánzalo bien alto… me muero por una ráfaga de aire fresco!

sábado, 25 de julio de 2009

Tic-tac




Tic-tac, tic-tac, doce de la noche
Nadie conmigo, sí nadie
Tampoco es tarde para sentirse solo,
una música suena en mi cabeza
Me llena ese vacío que corre por mi cuerpo
Es ella, ha llamado a mi puerta
Como siempre sigilosa se ha colado por la puerta
La puerta de mi ser, que permanece abierta para ti
Pero en tu ausencia el llanto hace nacer nuevas puertas
Con nuevos sentimientos
En tu ausencia he creado un mundo nuevo
Vacío de toda verdad
Ornamentado con la naturaleza que me envuelve
Una naturaleza innata, que nos brindan al nacer
Y que nos hace creer que solo nosotros dos estamos aquí
Doce de la noche y nadie llama en la puerta
Nadie llama... solo tu
Soledad



Escribo esto mientras pienso en ti, en como ha cambiado todo. Desde que saliste de casa ya nada ha vuelto a ser lo mismo, ni el olor de la casa, ni tu desorden en la cama, ni tu sonrisa por la noche, ni tus caricias, ni esas sabanas que cubrían tu cuerpo dándote forma, creando en mi interior un sentimiento nuevo, un sentimiento acabado de nacer
Un sentimiento guardado como un secreto, ese sentimiento que ahora me gustaría recobrar, el amor.
Nadie habla ya de ti, todos te han olvidado, incluso creo que hasta tu te has olvidado de como era, de como eras, de como eres.
Ni siquiera Jorge ha vuelto a hablar de ti. Pareces el fantasma de nuestras vidas, el anuncio que pasan por la tele y luego todos olvidan, parece que fue ayer y ya hace mas de un año.
Teresa me pregunta a menudo por ti, cree que algún día volverás, que algún día llamaras a casa con tu bolsa y tu maleta y dirás” ya he vuelto” y todo volverá a ser como antes, los dos juntos, tu a mi lado y yo con esa sonrisa de bobo que solo tu me hiciste aprender.
Doce de la noche y ya son doce los meses que pasan desde tu partida. Parece que todo va bien, que ya estas instalado. Alemania no parecía un buen lugar para viajar, pero parece que nos equivocamos, que me equivoqué.
Ayer llego una carta certificada, era del banco, se ve que no quedo muy claro aquel asunto con hacienda.
Bien, hasta aquí he llegado, ya son casi la una y mañana volverá a amanecer lloviendo, se ve que hasta las nubes se ponen de acuerdo conmigo para volverte a recordar, para volver a pensar en ti, cuando ya nada puede cambiar, cuando ya hay... cuando ya no hay nada. Buenas noches amor, y no vuelvas nunca, que mañana parece que saldrá el sol.

LUCRECIA o CARTA DE DESAMOR


(A ti, que estas perdido en la distancia, en esta fría y oscura noche de luna llena en compañía de nadie:)


Buenas noches.
Parece tan fácil decidir todo cuando ya no queda nada que decidir. Que, aquí sentado, escuchando pausadamente la voz cálida de Lucrecia, todo parece que pasó hace ya mucho, mucho tiempo. Pero la soledad es un sentimiento aterrador que va creciendo en el interior de aquel que ya no tiene nada que decir, nada que expresar con palabras, nada que compartir ya contigo.
Y no soporto verte allí lejos en la distancia con aquellos cuerpos que te abrasan, porque un día lo hicieron y rompieron aquel hilo débil, frágil y aterrador que nos unía en un sentimiento único, el amor.
Tu puedes creer que ya no quiero, que ya no te quiero, que ya no creo en ti. Pero cuidado...
Soy cruel cuando pienso en ti, cuando lloro los recuerdos que un tiempo atrás, eran un presente grato y abrasador, como su voz, la de Lucrecia, que al igual que la tuya sabe llegar allí dentro, en ese espacio sagrado y inviolable que una vez decidí liberar para compartir contigo muy juntos, pero solo tu y yo.
Que triste suenan ahora las palabras y que amargos los textos que antes solo desprendían amor y ternura, Ahora ya solo queda ternura, ternura y desidia de aquel tiempo mejor en el que los dos soñábamos con el paso del tiempo, el paso del tiempo que nos hacia más fuertes, más seguros de nosotros mismos, más... vivos.
Hoy es sábado. Ya hace mas de un mes de aquel trágico final que nos iba a atravesar con lanzas de fuego, con hielo abrasador que va a hacer que cada día mas, nos olvidemos de ese sentimiento que aun puedo oir flojito y calmado en mi corazón. Esa voz que me cuestiona, que me pregunta, que me atormenta cada día menos, a ratitos. Que hoy dice: “eres un campeón”, y mañana dice que habla para los muertos.
Me vienen ganas de decirte muchas cosas, muchas cosas de esas que yo digo que no se pueden escupir con palabras, que son inteligibles, que están aquí dentro y son inescrutables.
Todo el mundo cree entenderlo. Cree compartir o haber compartido ese sentimiento en un pasado, un pasado que ya no existe y que cada vez tiene mas color, mas vida, mas alegría y mas amor.
Deseo que llegue ya, que pueda decir con toda la seguridad del mundo que no me he equivocado, que no hice mal en decidir que ya no quería mas daño, que soy frágil y tengo miedo al dolor ,a en definitiva, este dolor.
Bueno, aquí llego al final, al final de la carta, al final del texto, al final de un periodo, de un precioso periodo de ternura y dolor que poco a poco se ha ido muy lejos, para volverse a ratos una preciada libertad y, a otros , la mas cruel de las cárceles del miedo.
Vuela alto y muy lejos mi querido amor, vuela alto pero cuidado no te estrelles que, tal vez, vuelve a hacerte daño y, eso sí, no lo quiero, no lo quiero para mi y por tanto, tampoco para ti. Porque, aunque desde la distancia, mi ser sigue gritando ese canto de sirena aterrador, que te dice que vuelvas y cuando estas aquí , desea que vueles, vueles muy lejos y no vuelvas mas, no vuelvas mas hasta que el eco de mi corazón vuelva a gritar aquellas palabras que hace tiempo ya no se oyen y que dicen un secreto compartido solo entre dos.
Buenas noches, que duermas bien. No te asustes, mañana ya no será sábado y, tal vez ya hayas empezado a olvidarme, a pensar que todo fue un sueño, un sueño que ya ha visto su amanecer, un amanecer ciego.
Tal vez mañana mires a tu lado, en la cama, y descubras un nuevo rostro que te sonríe, que te hace reir, que, con unos ojos tímidos y suplicantes, pide que le quieras; ojos que te prometen amor eterno; y no debes ensordecerte y pensar que mienten, que jamás llegaran a quererte, que no podrán entender qué pasa, qué te pasa; sólo quieren que los escuches, que dejes que te abran las puertas de aquel rincón, aquel rincón del que un día yo también quise hacerte partícipe.
Buenas noches amor, duerme bien, ten buenos sueños, y déjate querer. Vales mas de lo que crees, solo que tu no lo crees.
Yo ahora desde la distancia te lo puedo asegurar, vales sólo por pensar que no vales; porque te lo mereces. Un gran beso desde esta infinita noche de otoño que hace que nos despojemos, al igual que los árboles, de todo aquello que un tiempo atrás, por pudor, no nos atrevimos a mostrar.


23 de octubre de 1999

Felipe

miércoles, 18 de marzo de 2009

Pura Amistad



Hola Carmen,

Como va todo?

El otro día estuve en el supermercado y volví a ver a tu marido, hay que ver lo que ha cambiado el hombre, y es que cariño, los años no perdonan, y aunque el chico nunca fue guapo como yo te decía… pues no sé, tenía su cosilla, pero ahora hija… ahora sí que está mal el pobre, y feo, porque para qué mentirte ahora que ya no estás con él, no?

Pué eso hija que voy al súper, y en esas que se me pone delante, to tieso y me dice, oye, quilla, questaciendoaqí, y yo…pues Jose, no será que vengo una vez a la semana a comprarte huevos, que como tú de grandes no los tiene naidenelpueblo??

Y ale, ya la tuvimos. Suerte que salió la Cande y lo puso en vereda, que mira que con lo guarrona que era la Cande de joven y ahora lo maja que sa volvío con tu marío.

Y no sé chica, igual soy yo la única que no le sé ver ese nosequé que decís todas, no sé, que mira, no es como el nene de la Tere, la Sobrina del Señor Anteres, el novio que tenía la Juani de joven… bueno, ese, questoy segura que sabes de quien hablo.

Pues el nene, el pequeño, el que ahora tiene 16 años…, tendrías que verlo Carmencita, bueno, que igual tu ya lo viste, pero cómo está el mozo… si fuéramos nosotras las de su quinta, le íbamos a hacer como al primo del Iván, te acuerdas? Que ya no volvió a pisar el pueblo y se metió a cura, que risa más tonta Carmen, tendrías que verme ahora, es que me dá y me dá como antes, que me meo.

Pues tiene a toas las chiquillas que ni te cuento, y es que tendrías que verlo como va vestido el niño, que hasta a una, con estas edades, te suben unas cosas… que ya te digo yo que te bajarías otras… aix, Carmen, perdona, pero es que lo tenía que contar, perdona, que igual está feo esto de explicarte aquí, pero bueno hija… sino te lo cuento a ti que eres la única que guardas los secretos… pues a quien sinó se lo voy a contar? Y bueno, que con lo feo que yo encuentro a tu marío, pue por eso que te contaba, porque no es lo mismo que el Juaqui, bueno, el hijo de la Tere, aix que lio, mira guapa te dejo, que sinó no me va a dar tiempo de pasar y comprarte unas flores, que sinó parece que solo vaya con mis cuentos a contarte al cementerio y no, Carmencita mia, que ya sabes que yo te cuido bien la tumba pa que se te vea bien, pero es que chica, una no se acostumbra.

Venga un beso, ya la semana que viene te cuento mas.

Te quiere,

Pura