jueves, 7 de febrero de 2008

EL VIAJE



Hoy escribo desde el tren, escuchando mi mp3 y observando y sintiéndome observado por los desconocidos que me acompañan en cada uno de mis trayectos: el que acaba de terminar un bocadillo y lo ha dejado todo lleno de migas, la que mira con esos ojos observadores y tímidos, el que se levanta con disimulo y se pone la chaqueta, y todos aquellos que abandonan y se unen al viaje en cada una de las paradas.
Hace años disfrutaba imaginando como eran sus vidas: la mujer con mirada triste que imagino no es feliz, el que va todo arreglado y perfumado al encuentro de su primera cita, el que mira con mirada lasciva a la joven que tiene enfrente pensando que ése tren ya ha pasado para él…
Ahora suelo fijarme mas en las posturas, en las miradas, unos brazos cruzados sobre el pecho, una mano que nos tapa la mirada, un cruce de piernas forzado, alguien que intenta pasar desapercibido, el que va durmiendo y no puede hacer nada por evitar el sueño…
Se acaba de levantar la joven que estaba sentada delante de mí. Expectación por quien será mi nuevo acompañante en este viaje. Ha llegado: vestido negro, mujer, con una bolsa y una maleta con la que me golpea en la pierna… exige su espacio.
Acabo de mirarla a la cara, se hace la dormida. La cabeza apoyada al respaldo y los ojos cerrados…que triste pasar dormido en este instante, sabiendo que cada uno de vosotros también estáis aquí. Igual, si lo supiera, no se haría la dormida…En fin, mejor no os presento, no parece muy sociable.
Que bonito sentirse acompañado por los que estáis ahí en este momento, saber que ahora también estáis aquí conmigo, mientras estáis en vuestros trabajos, en vuestras casas, solos o escuchando música pero ahora, en este instante aquí conmigo. Solo quería compartir este viaje con todos vosotros, gracias por la compañía.