LA NIÑA DE MIS SUEÑOS

Una y media de la noche y no puedo dormir…
Hace días un amigo me preguntaba si había vuelto a poner algo en el blog, la verdad que te tengo muy abandonado, pero hoy aprovecho el insomnio para contarte algo de lo que me estaba acordando mientras daba vueltas en la cama.
Desde los primeros sueños que recuerdo de mi vida, siempre había uno que se repetía periódicamente. Siempre era igual, o parecido, entraba en una habitación, había una ventana por la que entraba la luz, una cortina blanca que ondeaba y una niña con camisón blanco, descalza, la recuerdo rubia, pero no recuerdo su cara.
Siempre era la misma dinámica, yo entraba en esa habitación en medio de cualquier tipo de sueño que pudiera tener… y la veía a ella.
La verdad que me era familiar, pero nunca sabré quién era ella. Siempre pensé que era una plasmación mía de la niña de Poltergeist, pues la verdad era como una imagen muy fantasmal.
La niña se giraba, sonreía, y entonces me empezaba a explicar cosas de mi vida, de la gente que me rodea, secretos, cosas que aun estaban por suceder… y no sé bien porqué siempre tenía la certeza que sucederían, de mis sentimientos, de mi entorno, de mi futuro… en fin, de todo.
Luego despertaba. Siempre despertaba en medio de todos sus secretos con la certeza de que esa vez sí que me los iba a llevar al otro lado, al lado consciente de mi vida… y nunca recordaba nada de lo que ella me contaba.
Pero pasaba un tiempo, quizás un año y ella volvía.
La última vez que hablé con ella, sucedió algo similar… pero esta vez yo ya estaba cansado de ella y de sus misterios. Debería tener unos 17 años, igual alguno mas, ya ni lo recuerdo.
Esa noche volví a entrar en el cuarto, la vi, se giró y me sonrió como hacía siempre… pero esta vez fui yo el que empezó a hablar.
Le dije que no quería volver a verla, que de qué me servía todo aquello que ella me explicaba si luego yo, al despertar, no recordaba nada.
Me miró con cara triste y me dijo: “Esta bien, esta vez si vas a recordar lo que te voy a decir, pero nunca más volverás a verme. Serás famoso por lo que dirás”.
Desperté, y efectivamente recuerdo el sueño como si lo hubiera tenido ayer, como si acabara de despertar de el… pero ella, nunca más ha vuelto a aparecer en mis sueños.
Hoy, mientras daba vueltas en mi cama, me volví a acordar de ella… La echo de menos.